En la vida cotidiana suele ocurrir que tomemos algunos conceptos como sinónimos aunque no signifiquen lo mismo. Una confusión muy común es desconocer en qué se diferencian un prejuicio de un estereotipo. La confusión radica normalmente en que muchas veces los estereotipos sirven como fundamento o justificación para los prejuicios.
A pesar de esto es importante aprender la diferencia entre estos conceptos para evitar cualquier tipo de confusión. En primer lugar podemos mencionar que ambos comparten una gran cantidad de actitudes negativas. Es por ello que la gran mayoría de los procesos discriminatorios se basan en prejuicios o estereotipos, además de otras causas.