En la vida de un individuo, la motivación es el motor que mueve a la persona para cumplir algún deseo. Mientras que la motivación intrínseca proviene desde el interior de la propia persona, la extrínseca viene del exterior. Tienen en común que ambas responden a la recompensa y se pueden aplicar tanto a una persona como a una industria o un trabajo.
A pesar de tener cosas en común, la motivación extrínseca es la opuesta a la intrínseca. Se espera una recompensa, normalmente monetaria. Es decir, que la persona no realiza las cosas por gusto sino que por obligación. Algunos de los motivos por los cuales nace la motivación extrínseca son la presión o el reconocimiento por parte de otro individuo e incluso una retribución económica.