En la atmósfera se puede producir, por el contacto entre masas de aire a diferentes temperatura, un fenómeno conocido como tormenta. Las tormentas tienen tres elementos muy relacionados entre sí que se hacen presentes durante el tiempo que ésta dura. Se trata de los rayos, los truenos y los relámpagos; conceptos que suelen mezclarse pero que tienen diferentes explicaciones.
Cuando se genera una tormenta, puede producirse cierta fricción entre la atmósfera y la superficie terrestre que da lugar a los rayos. El rayo es una descarga eléctrica muy intensa, que tiene lugar durante un lapso de tiempo corto. Es una especie de chispazo eléctrico.
Ese chispazo conocido como rayo, genera durante su existencia una luminosidad. A esa luminosidad se la define como relámpago. Y al mismo tiempo el rayo genera también otro fenómeno, resultado de un contraste de temperaturas, que se denomina trueno.
Las partículas que se encuentran en la tierra tienen una carga eléctrica positiva, mientras que las que se encuentran en la atmósfera tienen una carga negativa. Cuando dichas partículas entran en contacto, la diferencia de cargas produce ese choque llamado rayo.
El rayo puede alcanzar una longitud muy grande como así también una gran velocidad. Una de las diferencias entre el rayo, el relámpago y el trueno, es que solo el primero alcanza la superficie terrestre. Además de alcanzar la superficie, el rayo puede conducirse a través de ésta e incluso puede afectar a un ser humano que se encuentre cerca.
El ser humano puede visualizar tanto al rayo como al relámpago y diferenciarlos claramente en el cielo. Al trueno, en cambio, solo lo puede oír.
Cuando el rayo se desplaza, calienta el aire por el que se mueve. Ese aire al calentarse se expande y se desplaza a gran velocidad, hasta toparse con un aire frío. Ese contraste de temperaturas hace que el aire caliente se enfríe y se contraiga. Dicha expansión y posterior contracción es lo que produce ese fuerte estruendo en el cielo que llamamos trueno.
Conceptos diferentes, pero relacionados
Si bien el rayo, el relámpago y el trueno son conceptos diferentes y se originan de distinta manera, lo cierto es que están estrechamente relacionados y no se puede hablar de uno sin mencionar a los otros.
Los tres conceptos se diferencian no solo en el modo en que se producen, sino también en el orden. Por ello se puede afirmar que el trueno y el relámpago son resultado del rayo. El rayo constituye la descarga eléctrica, la cual a su vez genera el resplandor de luz llamado relámpago y ese rayo a su vez produce luego el trueno debido a su desplazamiento en el aire.
Por todo esto si una persona se encuentra observando el cielo al momento de una tormenta podrá notar claramente el momento en que se genera uno y otro fenómeno. Siempre se producirán en primer lugar el rayo y el relámpago, y finalmente se podrá oír luego de unos segundos el fuerte sonido del trueno.