El matrimonio es una forma de consumir una pareja de personas que están hace años juntos. Es una relación de dos personas de cualquier sexo, que planean estar juntos por un largo periodo de tiempo y formar una familia. Tanto la bigamia como el adulterio son formas de romper el matrimonio, terminando en divorcio.
Hay cuestiones legales y sentimentales que se ponen en juego cuando una persona contrae matrimonio con otra. Es muy importante, también, en términos religiosos ya que es un contrato con la pareja y con Dios. La forma de disolver un matrimonio es mediante el divorcio, aunque las personas religiosas no crean en el mismo y lo terminen en la muerte. Es decir, hasta que la muerte los separe.
Entre los principales motivos de divorcio se encuentran la bigamia y el adulterio. Por un lado, este último proviene del latín adulterium, que significa una relación entre una persona casada y otra diferente a su pareja. Se trata principalmente de una relación sexual con otra persona ajena a la pareja. En otras palabras, uno de los dos es infiel.
Por otro lado, la bigamia se refiere a cuando un individuo que ya contrajo matrimonio con otra persona, se vuelve a casar sin haberse divorciado legalmente de la primera. Es decir, posee dos matrimonios. La palabra bigamia deriva del griego bis, cuyo significado es dos veces. El término gamia significa matrimonio. Por lo tanto, dos veces en matrimonio.
Tanto la bigamia como el adulterio son ilegales y pueden ser considerados un hecho delictivo con pena en la cárcel. La poligamia no es un sinónimo de la bigamia, ya que el primero refiere a un matrimonio entre varias personas, algo que no es ilegal en algunos países siempre y cuando se posea el consentimiento de todas las partes.
La similitud entre ambos está en el hecho de que en los dos, las personas que lo realizan son infieles a sus parejas. La diferencia es cómo es que realizan esa infidelidad. El adulterio es un delito penado con cárcel en algunos países y solo se califica como tal cuando la persona mantiene relaciones sexuales con otra que no es su pareja. Si no las hay, no se habla de adulterio.
La pena de cárcel, en relación al adulterio en algunos países, se trata de tres meses hasta un año. A veces puede ser más leve y solo ser servicio comunitario. Por lo tanto, la principal diferencia entre el adulterio y la bigamia es que el primero es cuando tienen relaciones sexuales por fuera del matrimonio; la bigamia va un paso más lejos y es cuando se contrae matrimonio otra vez, sin haberse divorciado legalmente en el primero.
El caso de Pedro Infante
Existe un caso en México, donde un individuo poseía una gran lista de amoríos. Estando casado con su primera mujer, se decía que poseía muchas novias de las cuales nadie hablaba pero era un secreto sabido. También, poseía un segundo matrimonio con una actriz mexicana. Es por esto que es el caso más conocido, ya que Pedro Infante era adúltero y bígamo.