El búho y la lechuza son dos tipos de aves, ambas rapaces y de hábitos nocturnos, que se diferencian por pertenecer a diferentes familias. Así mismo, aunque es común confundir su nombre y llamarlas por uno u otro de manera indistinta, son claramente diferenciables por otras características como la forma de su cabeza.
Tanto la lechuza como el búho pertenecen a la familia de las strigiformes, la cual a su vez se divide en otras dos familias. Los búhos pertenecen a la familia de los strigidae y las lechuzas a los tytonidae.
El búho es un ave de abundantes plumas de diversos colores, oscuros en su mayoría, con una cabeza ancha y grande. Su cabeza es de mayor tamaño que la de una lechuza y más redondeada.
La lechuza, en cambio, es un ave similar al búho pero con la cabeza en forma de corazón y un poco más ancha hacia arriba que hacia abajo. Sus ojos suelen ser más pequeños que los del búho y se encuentran más separados entre sí.
En lo que respecta al color de los ojos, los de la lechuza son rasgados y de color negro mientras que los del búho son más redondeados y de color amarillo. Ambas aves tienen la capacidad de girar en gran medida su cabeza gracias a las vértebras que tienen en el cuello.
Otra diferencia importante en la cabeza de ambas aves es que el búho tiene encima de la cabeza unas plumas que se levantan y parecen simular un par de orejas. Las lechuzas no tienen estas plumas elevadas.
El búho no cuenta con movilidad ocular, por eso solo puede mirar hacia el frente y hacia los lados si gira su cabeza.
Ambas especies son nocturnas y se alimentan casi siempre de noche guiándose por su oído y su vista que están excelentemente desarrollados.
Otra característica que diferencia a la lechuza del búho, es que la primera suele tener mayor inteligencia y control en su reproducción siendo capaz de poner menos huevos cuando se encuentra con pocos alimentos. El búho no controla la cantidad de huevos que pone.
El búho y lechuza difieren en la alimentación y espacio que habitan
Ambas especies habitan en casi cualquier lugar del mundo, pero con pequeñas variaciones. En el caso del búho es más común verlo en las ciudades o pueblos cerca de las zonas de campo. La lechuza, en cambio, es habitual en las zonas de montaña.
Respecto a la alimentación el búho come peces, insectos, anfibios e incluso algunos mamíferos pequeños como roedores. La lechuza, al igual que el búho se alimenta de algunos insectos, pero principalmente come ratones que caza durante la noche; así como lagartijas y otras aves pequeñas.
Existen ciertas creencias y supersticiones en torno a ambas aves. Por un lado hay quienes consideran a estos animales signo de inteligencia, sabiduría o justicia. En otros casos se las considera un presagio de muerte o mala suerte.