Muchas veces las palabras género y sexo se utilizan como si tuvieran el mismo significado. Sin embargo, estos términos definen conceptos muy diferentes. El sexo es la categorización de una persona por su anatomía y biología. De esta manera una persona va a ser por su sexo hombre o mujer.
El género, a diferencia del sexo, es el modo en que se diferencia a una persona según la misma sociedad. Se trata de un rol o papel que resulta de formar parte de un grupo de seres humanos. De esta manera el género de una persona resulta de cierta construcción que hace la sociedad en relación a sus comportamientos o características.
Respecto al sexo, en la actualidad las diferentes tecnologías permiten que el sexo de una persona se determine desde antes de su nacimiento. Así mismo en el caso de los animales suelen usarse los término macho y hembra para distinguir entre uno y otro sexo.
Mientras que el género es producto de convenciones o creencias sociales, el sexo es algo comprobable de manera científica. El sexo permite diferenciar claramente entre hombre y mujer como consecuencia de sus órganos sexuales. Esto deriva en consecuencia en que cada sexo tenga diferentes capacidades, pudiendo la mujer, por ejemplo, estar embarazada.
Mientras que el sexo es algo fijo o invariable, el género puede variar según diferentes países, religiones o culturas. En este caso cuando se habla de género se distingue entre masculino y femenino. Se considera muchas veces que las personas trangénero constituye una categoría aparte.
El género resulta de costumbres propias del ser humano que este aprende como consecuencia de su vida en sociedad. Mientras que el sexo es algo con lo que se nace, el género no. Ciertas normas o tradiciones asociadas a cada sexo, son las que resultan en que una persona se considere de un género u otro.
Asociado al género se encuentra la creencia de que la mujer ha de aprender a cocinar, limpiar o debe contraer matrimonio. Y asociado al hombre se encuentran cuestiones de género masculino como el hecho de que tenga que trabajar o hacer tareas de fuerza.
El sexo es fijo mientras que el género es algo variable
Lo más tradicional es que se asocie a cada sexo ciertas cuestiones relacionadas al género que corresponde. Por ello hay acciones que socialmente no son bien vistas para que las haga una mujer, como por ejemplo escupir o beber demasiado. Del hombre, por otro lado, son mal vistas acciones como vestir de color rosa, utilizar maquillaje o usar vestidos.
Mientras que el sexo no puede modificarse y es algo fijo, el genero, según las actitudes y comportamientos de una persona, puede variar mucho. De esta manera una persona de sexo femenino puede tener actitudes masculinas y viceversa. En este caso suele hablarse de cambio de roles.
EL sexo resulta de algo natural y biológico, por ende invariable. El género resulta de una construcción social por eso es flexible y puede ser muy diferente.