Existen algunos sentimientos negativos basados en el odio o prejuicios muy arraigados. Se trata de sentimientos relacionados con tomar ciertas actitudes hacia otras personas generalmente basados en características físicas. Las principales se conocen como racismo y discriminación, algunas personas incluso creen que se trata de conceptos idénticos, pero no lo son.
Es importante no tomar al racismo y a la discriminación como sinónimos, si bien están relacionados tienen diferentes significados. Estas actitudes no son novedosas, se vienen extendiendo en nuestra sociedad desde hace siglos. Y a pesar de tratarse de ideas antiguas y prejuiciosas siguen teniendo vigencia en la mentalidad de muchas personas.
En primer lugar cabe describir en qué consiste el racismo, es una forma de discriminación basada en la raza de las personas. El racismo parte de la idea de que algunas razas son superiores a otras y las razas inferiores suelen ser discriminadas. Las razas se dividen de acuerdo al color de piel y determinados rasgos que son específicos de cada raza.
La discriminación tiene que ver con tener malas actitudes o tratos hacia una persona basándose en alguna característica suya. En este sentido, la discriminación puede basarse en rasgos fisonómicos, el género, la religión, el estatus social y/o económico, entre otras cuestiones. Es decir que discriminamos a una persona teniendo en cuenta alguno de esos aspectos de su persona.
Tal como hemos visto, como en la discriminación se incluye el tratamiento injusto a alguien basándose en su aspecto físico, aquí se incluyen cuestiones como su raza o color de piel. De aquí tiende a surgir la confusión entre racismo y discriminación. Sin embargo es importante señalar que el racismo tiende a rechazar y degradar a los demás según su raza o color de piel.
En cuanto a la discriminación, este forma de maltrato no se atiene únicamente a cuestiones raciales. La discriminación busca degradar a los demás por diferentes cuestiones relacionadas a su persona. Si bien también el que discrimina se coloca en una postura superior, la discriminación abarca aspectos más amplios que solo la raza.
Otras diferencias entre racismo y discriminación
La discriminación, como ya hemos señalado, puede ocurrir basándose en cuestiones del aspecto de la persona o incluso de sus gustos, intereses y convicciones. Algunas personas pueden discriminar a otras en base a sus creencias religiosas, sus ideas políticas y hasta el equipo deportivo al que son aficionados.
El racismo suele ser confundido con el concepto anterior por algunas semejanzas. Sin embargo, el racismo ha generado todo tipo de reacciones negativas y hasta trágicas en nuestra historia. Un ejemplo de ello sería la esclavización de las personas negras o la aniquilación de aborígenes.
Así como el racismo considera que algunas razas son superiores a otras, la discriminación parte de una idea similar. Aunque, muchas formas de discriminación se originan a partir de prejuicios o ideas subjetivas. Por ejemplo, podemos discriminar a alguien porque escucha un determinado tipo de música en lugar de escuchar la que escuchamos nosotros.