La principal diferencia entre una roca y un mineral es en su forma. Si bien de lejos parecen iguales, son formas y tamaños totalmente distintos. Esto se debe a que, con el paso de los años, las formas de ambos fueron cambiando, al igual que sucedió con su composición.
En la compra y venta, son más importantes los minerales que las rocas. Al ser más difíciles de encontrar, los minerales son mucho más elevados en precio. Las personas que se ocupan de extraer los minerales necesitan de herramientas particulares para esta tarea. En un primer momento, necesitan retirar todas las rocas, ya que son estas quienes protegen a los minerales.
Las rocas están compuestas por minerales. Es una masa que se forma de manera natural y que se puede encontrar principalmente en tierra firme. Su manera natural de formarse se debe alguna causa geológica. Por lo tanto, el planeta tierra está formado principalmente por rocas.
Los principales lugares donde hay rocas son las montañas, carreteras y playas, pero están por todos lados. Las rocas contienen información sobre un tiempo pasado, ya que no desaparecen de un momento para otro. Las rocas se encuentran desde la época de los dinosaurios.
Por otro lado, los minerales son una sustancia que se forma, también, de manera natural. Son inorgánicas y de forma cristalina. Son importantes a la hora de venderse, ya que son utilizados para realizar bienes, por ejemplo para hacer diferentes cosas de la vida cotidiana.
Los minerales más comunes son el talco, el diamante y el oro. El primero, al ser molido, se usa para el talco que las personas utilizan en el cuerpo, ya que absorbe olores y limpia zonas. El oro, por su parte, es un mineral que se utiliza para joyería, ya que es muy fácil de moldear.
La principal diferencia entre ambos es que el mineral está compuesto por un solo material, mientras que las rocas están constituidos por muchos minerales y se clasifican según su formación. Estas últimas pueden tener un origen natural, mientras que los minerales tienen su creación en la materia inorgánica.
La clasificación de las rocas
Las rocas pueden clasificarse según su formación. En primera estancia están las rocas ígneas que se ubican en la corteza de la tierra, específicamente en el manto terrestre. Esta última es la parte de la tierra ubicada entre el núcleo y la corteza terrestre. Se originan en la lava caliente que surgen en esa zona.
Otra clasificación son las rocas sedimentarias, que a su vez se separan en rocas clásicas, químicas y orgánicas. Las primeras son aquellas que se originan gracias a los fragmentos de rocas que ya existen. Las rocas químicas son parecidas a las anteriores, pero se forman a partir de productos químicos.
Las rocas orgánicas son de origen orgánico, de materia vegetal. Son consideradas como un carbón más que una roca y se dividen en dos: lignito, con un color negro y de consistencia quebradiza; y carbón bituminoso, con un color mate, más cercano a brillante y negro.