La complejidad del cerebro humano hace que sea tan importante su estudio y la cantidad de procesos que ha este se relacionan. Gracias a él una persona puede vivir y llevar a cabo numerosas acciones. En el cerebro tienen lugar procesos de desarrollo, comprensión y aprendizaje. Los conceptos de Déjà vu y Jamáis vu podrían considerarse pequeños fallos en el funcionamiento normal del cerebro.
La palabra Déjà vu es de origen francés y significa “ya visto” o “ya vivido”. Por lo tanto el Déjà vu es un proceso cerebral que hace experimentar a una persona la sensación de haber vivido con anterioridad cierta situación. Es común que una persona diga “he tenido un Déjà vu” cuando siente que algo que le sucede, le sucedió con anterioridad.
El Jamáis vu, a diferencia del Déjà vu, significa en el francés “nunca visto”. Es decir que el Jamáis vu se trata de un fenómeno cerebral por el cual una persona siente que lo que está viviendo nunca lo vivió. Incluso puede significar que siente aquello que vive como algo totalmente desconocido o indiferente.
Muchas veces la persona que tiene un Déjà vu cree que se trata de un poder sobrenatural que le permite predecir lo que va a suceder. Aunque en ocasiones la casualidad resulta generando el hecho en cuestión, casi siempre se trata de fenómenos al azar relacionados a otros sentimientos.
Una persona que experimenta un Jamáis vu por ejemplo puede llegar a sentir que desconoce a su propia pareja o el lugar en el que se encuentra aunque se trate de un espacio que frecuente, como su propia casa.
El Déjà vu implica que algo se siente como una repetición del pasado. Mientras que el Jamáis vu es algo desconocido y que la persona no comprende. Por ejemplo un Déjà vu puede ser que una persona sienta en una fiesta que ya pasó algo extraño que acaba de suceder. El Jamáis vu podría implica que ni siquiera reconozca el lugar de la fiesta.
A pesar de ser palabras un tanto parecidas, apuntan a fenómenos opuestos. Sin embargo suelen prestar a confusión y a veces se los usa como sinónimos lo cual es incorrecto.
Un ejemplo común de Jamáis vu, y que a muchas personas les sucede, es sentir que desconocen a alguien a pesar de que su rostro le sea familiar. Muchas veces el Jamáis vu se ha relacionado con fenómenos como la amnesia y la afasia.
Son fenómenos habituales
Tanto el Déjà vu como el Jamáis vu tienen frecuencia y pueden darse en cualquier persona. Aun así es más común el Déjà vu que el Jamáis vu. El primero se ha utilizado incluso como principal recurso de muchas historias de ficción y cinematográficas debido a su tendencia a atrapar al espectador y generar confusión.
Es común que se asocie estos fenómenos con lo visual y todo aquello que se puede observar. Sin embargo también pueden asociarse a otros sentidos como el olfato, el gusto y el oído.