Aunque el sol y la tierra comparten algunas semejanzas se trata de diferentes tipos de astros. El sol es el centro del Sistema Solar, sistema del cual forma parte el planeta Tierra junto a otros planetas, satélites y otros cuerpos celestes. Lo que tienen en común el sol y la tierra es su forma esférica, la fuerza de gravedad que los caracteriza y que pertenecen al mismo sistema.
La principal diferencia entre ellos radica en que el Sol representa el centro del sistema local. Por su parte, la Tierra es uno de los tantos planetas que giran alrededor del Sol en este sistema. Empezando por ello, ambos cuentan con una serie de características y propiedades bien diferentes que resulta útil conocer.