En un sentido bíblico, la fe puede ser utilizada como confianza. Es decir, en la Biblia ambos conceptos se usan de la misma forma y la confianza es la continuación de la fe. Ambas dependen de la otra en la vida de una persona, pero cuando se pierde la fe es una lucha perdida. Si el individuo deposita todas sus esperanzas en la fe, una vez que se pierde, se queda sin nada.
La fe es un concepto espiritual y se considera una lealtad hacia un ser, que puede o no existir. Por ejemplo, las personas religiosas depositan su fe en Dios pero también pueden hacerlo en otro individuo, ya sea amigos o familiares. Tener fe en Dios es creer que Él puede hacer todo lo que necesitan las personas. Cuando se tiene fe, se cree con el corazón y la cabeza.
La confianza aparece cuando la persona tiene relaciones personales, es decir con sus amigos o con sus familiares. Se refiere a una persona que posee plena seguridad en relación a su entorno. Es una confianza referida a las aptitudes de los demás, ya sea su integridad o capacidad, y la persona espera que el otro puede realizar algo por ella.
El individuo piensa que, cuando deposita su confianza en alguien, esa persona no lo defraudarán ni le harán daño alguno. De cierto modo, el entorno le demostró que son personas confiables y merecedoras de esa posición. Por ejemplo un amigo puede prestarle un objeto muy preciado para si, sabiendo que la otra persona lo cuidará como suyo; es decir, posee plena confianza en que el objeto será devuelto en perfectas condiciones.
A pesar de que las personas demuestran ser merecedoras de confianza, no quiere decir que este no pueda romperse y que sea difícil de recuperar. Algunos amigos pueden defraudar a las personas, por lo que volver a tener confianza en ese individuo será casi imposible de recuperar. En esto se diferencia de la fe, ya que es muy difícil de perderla.
La fe suele ser más propia de la espiritualidad. Está relacionada con la creencia que se tiene, normalmente, a un ser superior que representa total adoración para la persona. Se tiene fe en Dios, a pesar de que no haya pruebas de que existe, pero también se la puede tener en relación a una persona.
Un ejemplo de la fe que se le tiene a otra persona del entorno es una pareja que tiene completa fe en el otro. Es decir, ambos poseen fe en que el otro les será fiel, a pesar de no tener pruebas de que esto suceda. La fe es una creencia que se tiene en otro sin tener indicios de lo contrario. Aquí es cuando se confunden los conceptos de confianza y fe.
Otras diferencias entre fe y confianza
La confianza se utiliza en un ámbito personal y de manera contraria, la fe en alguien es normalmente en sentido religioso y es más fuerte que la confianza. Es decir, es más inquebrantable y difícil de perder. Tener confianza en una persona quiere decir que se tiene plena seguridad en la integridad del otro y depende de como las personas van usándola.