El karma y el destino se asocian a ciertas creencias de las personas. Muchas veces se confunden o se usan para llamar a algo que se experimenta. Las diferencias entre estos conceptos existen y por ello es importante distinguirlos. Aun así hay quienes usan cualquiera de estas palabras para justificar un suceso.
El destino es el modo en que se llama al conjunto de hechos que están determinados para la vida de una persona. Se considera que el destino es lo que una persona ha de vivir, su camino o su final. Por ejemplo una persona que se dedica al canto puede decir que siente que su destino es ser un gran cantante de ópera famoso.
El karma, a diferencia del destino, es la creencia de que todo lo que sucede a una persona es consecuencia de sus actos. De esta manera el karma es contrario al destino. No considera que las cosas suceden por estar predestinadas, sino por una mera acción de causa y efecto. Es decir aquello que una persona realiza influye en lo que le sucede más adelante.
Existen diversas creencias respecto al destino. Hay personas que niegan su existencia y dicen que todo es consecuencia del azar. Otras personas creen totalmente en el destino y consideran que de cierta forma “está dicho” desde el momento en que nacen. De esta manera justifican todo aquello que les suceda diciendo que es cosa del destino.
Según el destino todo sucederá de una forma y no puede evitarse ya que está determinado que así sea. En cambio, según el karma lo que sucede será consecuencia directa de las acciones en el pasado. De esta manera una persona que hace el bien recibirá el bien, y quien hace el mal recibirá el mal.
Ambos conceptos pueden o no ser aceptados por una persona. Hay quienes creen en uno y no en el otro, como así también hay quienes descreen totalmente y no adjudican lo que les sucede ni al karma ni al destino. Se trata, finalmente, de ciertas filosofías y formas de concebir la vida que depende de las creencias de cada persona.
Mientras que el destino es algo fijo y que no se puede cambiar, el karma es variable y depende de cada persona y su forma de vida.
El karma se cree que puede ser modificado por la persona según sus acciones. El destino, por su parte, se concibe como aquello que va a suceder independientemente de si la persona lo desea o no. Por eso hay quienes rechazan la existencia del destino.
El destino responde a un orden natural
Según ciertas creencias el destino es el resultado de un orden natural ya preestablecido. Este orden está determinado por el cosmos y proviene de antiguas culturas de Grecia y Roma. Esto se asocia a las creencias de que los Dioses eran quienes determinaban el destino de las personas.
El karma no se relaciona con un orden natural. Depende exclusivamente de lo que una persona hace. Al mismo tiempo se cree que forma parte de un ciclo, así como la vida de una persona y por ello nunca termina. Se trata de un dar y recibir constante.