Los términos líder y jefe hacen referencia a la posición que una persona ocupa en cierto grupo o espacio. Si bien es posible que un líder sea jefe o un jefe sea líder, también existen claras diferencias entre estos conceptos. Mientras que el líder, por un lado, apunta a algo más relacionado a la ideología y la voluntad; el jefe se asocia principalmente con normas o reglas que se siguen por obligatoriedad.
Un líder es una persona a la que se le asigna cierto rol moral que busca generar empatía con las personas e inspirar confianza. Es una persona que guía a un grupo de personas y las conduce para actuar por un fin común. Es alguien que demuestra actitud, responsabilidad y carácter. Lo que diferencia principalmente al líder del jefe, es que el primero es seguido por voluntad propia, el segundo no siempre.
El jefe, a diferencia del líder, es una persona que tiene a cargo suyo a un grupo de personas en un lugar de trabajo. Generalmente es quien cuanta con el capital para cierto emprendimiento o proceso y contrata a personas que trabajan para él. El jefe se mueve por intereses económicos y busca un beneficio en todo lo que haga.
Mientras que el líder es seguido por las personas que realmente desean seguirlo, el jefe posee una autoridad porque así corresponde por su posición y las personas a su cargo se deben limitar a cumplir sus ordenes y mandatos.
El líder se considera como una persona visionaria, siempre piensa en el futuro y en las metas a lograr. Es alguien que inspira y mueve a la gente a dar lo mejor de si para lograr un propósito.
Además el líder siempre piensa y actúa para beneficio de todos los que los siguen. No es una figura egoísta sino abierta y predispuesta. Nunca piensa solo en sí mismo. El jefe en cambio es muy común que caiga en el egoísmo y actúe movido por sus propios intereses.
Una clara diferencia entre jefe y líder radica en la posición que tiene cada uno. Mas allá de la posibilidad de que ambos términos se apliquen a la misma persona, en general el líder es alguien que moralmente está a la altura de sus seguidores. El jefe en cambio siempre suele ubicarse en una posición superior.
De jefe a líder
Un jefe puede convertirse en líder según su manera de manejarse en el trabajo y el trato que dispensa a su empleados. Si la persona que ocupa el puesto de jefe tiene en cuenta el bienestar de los demás y no solo el propio, así como también considera las opiniones de todos, puede ser un líder también.
Si bien es posible que esto sucede, no es muy común. El jefe suele ser una persona que imparte ordenes y no da siempre un ejemplo que los demás deban seguir.
El líder convence con fundamentos y pensamientos concretos. El jefe se impone y se mantiene distante.
