Existen una serie de criaturas fantásticas que suelen tener algunas similitudes en apariencia o características y la gente los confunde. Un ejemplo de ello sucede con los ogros y trolls, criaturas que suelen aparecer en historias fantásticas. Los ogros y trolls suelen presentarse con una apariencia semejante y actitudes malignas o salvajes.
En primer lugar cabe explicar lo que es un ogro. El ogro más conocido a nivel popular es el personaje de la franquicia de películas animadas Shrek. El ogro Shrek cuenta con algunos de los rasgos y características más típicas de este tipo de criaturas. Un ogro se trata de un monstruo de apariencia parecida al hombre aunque de mayor tamaño.
Los ogros se caracterizan por ser criaturas crueles, se trata de monstruos horrible y grandes que suelen ser ermitaños. Esto quiere decir que a los ogros no les gusta tener compañía, son solitarios y pueden tratar mal a los demás. Estas criaturas se encuentran generalmente en algunas mitologías, en historias folclóricas o de ficción.
En cuanto a los trolls, estos son criaturas sobrenaturales que pertenecen a la mitología y el folclore nórdico. Estas criaturas se describen como seres astutos, peligrosos y que pueden maldecir a la gente utilizando magia. También pueden llegar a comer personas si así lo desean y algunas historias creían que se convertían en piedra si se exponían a la luz solar.
Los trolls tienen la misma costumbre ermitaña que los ogros, viven aislados en cuevas oscuras en las zonas montañosas. Aunque se cree que los trolls pueden ser un poco más razonables que los ogros, ya que no son criaturas solitarias. A diferencia de los ogros, los trolls viven en grupos pequeños e incluso con sus familias, aunque evitan vivir cerca de las poblaciones humanas.
En resumen podemos decir que tanto los ogros como los trolls se tratan de criaturas que pertenecen a la mitología, folclore y a la ficción. Ambos tienen cualidades similares como que viven alejados de los humanos y actitudes un tanto hostiles hacia estos. Se los representa como seres desagradables y monstruosos que se alimentan de seres humanos.
Otras diferencias entre ogro y troll
En algunas historias los ogros se utilizan como una especie de metáfora sobre las personas desagradables y antisociales. Aquellas personas que presentan hábitos o costumbres reprochables o repugnantes se las llama ogros. Esto también es aplicable para aquellas personas que son crueles y maltratan o explotan a otros.
Sobre la apariencia de estas criaturas cabe señalar que los ogros se describen como seres con cuerpos fuertes, peludos y de gran apetito. Los trolls, por su parte, presentan un aspecto más fiero y se caracterizan por ser un poco lentos de mente. Aunque existen algunas disidencias al respecto, otros dicen que son parecidos a los humanos y bastante inteligentes.
La palabra ogro tiene origen en la lengua francesa, fue utilizada por primera vez por Chretien de Troyes en el siglo XII. Otros autores que incluyeron este término en sus obras fueron Charles Perrault y Marie -Catherine. Algunos creen que el significado de la palabra ogro se relaciona con los crímenes del noble francés Gilles de Rais.