Con frecuencia solemos confundir o pensar que las palabras agresión y violencia son sinónimos y significan lo mismo. Sin embargo, cabe aclarar que se tratan de conceptos diferentes que cuentan con distintos orígenes y definiciones. La agresión es una respuesta instintiva tanto de hombres como animales, mientras que la violencia es una conducta humana producto de la cultura y la socialización.
El factor natural de la agresión
Como mencionamos brevemente antes, la agresión es un tipo de conducta natural de cualquier ser vivo. Esto quiere decir que la agresión es, en cierta forma, una respuesta biológica disparada por ciertos estímulos. Por lo general, la agresividad surge cuando nos sentimos amenazados o en peligro, es un mecanismo de defensa natural.
Los animales suelen reaccionar de forma agresiva u hostil cuando se sienten amenazados ellos, su alimento, sus crías o su territorio, por ejemplo. De esta manera, la agresividad es una conducta instintiva de defensa ante la amenaza de perder algo vital. Sin embargo, cabe mencionar que en el ser humano la agresividad es regulada a través de la cultura y las reglas.
El carácter social de la violencia
Lo que diferencia a la violencia de la agresividad es que no es una respuesta instintiva ante el peligro. Por el contrario, la violencia es muchas veces voluntaria y busca ejercer cierto control o poder sobre otros. La violencia no es un mecanismo de defensa, es una conducta consciente y premeditada que está sumamente relacionada con el concepto de poder.
Cuando una persona recurre a la violencia lo que pretende es demostrar su poder sobre los demás. Es una manera de obtener o aumentar el poder que se tiene, la persona que ejerce violencia domina a sus víctimas de esta forma. Esto quiere decir que la violencia genera el sometimiento de las víctimas hacía los victimarios.
En resumen puede decirse que la diferencia entre la agresión y la violencia es que una es la respuesta instintiva al peligro mientras que la otra es una conducta aprendida socialmente. Mientras la conducta agresiva surge como una forma de defensa, la conducta violenta busca someter al otro para demostrar superioridad.
Otras diferencias entre agresión y violencia
Por lo general, las personas calificadas como agresivas no son violentas, solo reaccionan agresivamente ante el peligro. Esto se debe a que la agresividad es una respuesta genética y normal, forma parte de nuestro instinto de supervivencia. El caso de la violencia es diferente, es una conducta que aprendemos cultural y socialmente.
Por lo general, las acciones violentas se destinan a personas que se encuentran en una posición inferior. Es por eso que se crea una relación de sometimiento entre la persona violenta frente a sus víctimas. Como producto de esta violencia, las víctimas se sienten indefensas y se someten a la voluntad de sus abusadores.
La conducta violenta se caracteriza por actitudes autoritarias donde el abusador controla y ordena a su víctima. Por su parte, la víctima desarrolla un fuerte sentimiento de miedo y temor hacia el abusador que lo lleva a ser obediente y solícito. La violencia se consolida como un producto cognitivo y sociocultural influenciado por ideologías, roles y valores sociales.