Los alimentos son las sustancias que todos los seres vivos, tanto humanos como animales, ingieren para poder transformarla en energía que se desgasta durante el día. Aparte de esta función, también se encargan de formar los tejidos del cuerpo y generar calor. Estos alimentos pueden diferenciarse dependiendo sus componentes: carbohidratos, proteínas y grasas.
Las grasas son aquellas que sirven para la energía que un cuerpo posee. Otra de sus tareas es la de sumarle al individuo las calorías que se necesitan para sobrevivir de la mejor manera. Los carbohidratos, también llamados hidratos de carbono, son moléculas que se forman gracias a la suma de azúcares. Las proteínas, por último, son moléculas constituidas por hidrógeno, carbono y oxígeno.
Por otro lado, a diferencia de los carbohidratos que son moléculas complejas, los azúcares son simples. Se liberan en el organismo cuando el individuo realiza la digestión de los alimentos, específicamente de los polisacáridos ricos en almidón. Dentro de los alimentos, se pueden encontrar diferentes tipos de azúcares, como la glucosa, la galactosa o la fructosa.
Los alimentos donde se pueden encontrar azúcares son los que se consumen diariamente en una mesa familiar. Por ejemplo, en las frutas, en la leche y hasta en el yogur. Obviamente, el lugar más común donde se puede encontrar azúcares en la que se utiliza diariamente para el café o el té.
Según las moléculas que componen a los azúcares, se pueden encontrar diferentes grupos. Por un lado, se encuentran los monosacáridos, que son azúcares de una única molécula, como la glucosa y la fructuosa. Cuando dos monosacáridos se unen, conforman un disacárido. Los primeros se pueden dividir, a su vez, en pentosas, hexosas, tetrosas y heptosas. Los azúcares se pueden diluir en agua y poseen un gusto dulce.
Por otro lado, los carbohidratos son moléculas vomplejas, compuestas por varios azúcares. Se los pueden dividir en dos, dependiendo la cantidad de moléculas de azúcar que lo componen. Los oligosacáridos son aquellos que están compuestos por menos de diez. Por el contrario, los polisacáridos son aquellas moléculas compuestas por más de diez.
Un ejemplo de carbohidratos es el almidón, así como también la celulosa. A diferencia de los azúcares, los hidratos de carbono no son solubles en agua. Para que un organismo pueda digerirlos es importante que se encuentren en moléculas más pequeñas. Se ingieren los alimentos, el cuerpo los transforma en azúcares y recién allí se absorben.
Principales diferencias entre azúcar y carbohidrato
La principal diferencia entre ambos términos es que los carbohidratos no son solubles en agua, mientras que los azúcares si. Por otro lado, estos últimos poseen un gusto dulce, pero los hidratos de carbono no lo tienen.
El azúcar es de fácil digestión para un organismo, a diferencia de los carbohidratos que se necesitan dividir en algo más simple para su posterior incorporación al estómago. Por último, la fórmula química de los hidratos de carbono es Cx, mientras que la del azúcar es C.