Los bienes y servicios representan unos de los principales conceptos en materia de economía. Podría decirse que tanto los bienes como los servicios se cuentan entre los resultados de la producción económica. Aunque se trata de conceptos económicos que siempre vienen de la mano, es importante conocer qué significa cada uno y en qué se diferencian.
En primer lugar cabe señalar que los bienes y servicios tienen por objetivo satisfacer una necesidad humana. La principal diferencia que podemos mencionar entre estos conceptos es que los bienes son productos tangibles, mientras que los servicios son intangibles. A continuación definiremos ambos conceptos y señalaremos en qué se diferencian.
¿A qué se le llama bienes?
Los bienes, tal como mencionamos, son productos tangibles que sirven para consumo o para ser utilizados. Esta clase de producto puede adquirirse en el mercado luego de pagar el valor económico atribuido a los mismos. Algunos ejemplos de bienes son cualquier tipo de alimento, prendas de vestir, artículos del hogar, electrodomésticos, etc.
La tangibilidad de estos productos hace que sea más sencillo transferirlos de una persona a otra. De esta manera, los bienes pueden ser objetos de propiedad personal, algo que podemos poseer. A su vez, los bienes pueden ser canjeados por dinero o bien intercambiados por otros bienes en una especie de trueque.
¿Y los servicios?
Se le llama servicio a una serie de actividades que pueden satisfacer los deseos y necesidades de las personas. Dentro de este concepto podemos encontrar servicios que presta una persona o bien algo intangible que provee una empresa. Algunos ejemplos de servicio son el que ofrece un jardinero o bien el servicio de telecomunicación que ofrece una empresa telefónica.
Todos aquellos que proveen cualquier clase de servicio se encuentran agrupados en el sector terciario de la economía. Los servicios representan una forma de comodidad que no se puede tocar, como sucede con los bienes, pero de los cuales nos beneficiamos igualmente. Un servicio también puede adquirirse con dinero, pero es más bien una forma de prestación.
Otras diferencias entre bienes y servicios
Podemos encontrar algunos ejemplos donde una misma empresa ofrece tanto bienes como servicios. Por ejemplo, una peluquería ofrece servicio de estilismo para el cabello y también suele comerciar productos cosméticos para el cuidado del cabello. Lo mismo sucede en un restaurante que en esencia vende comida pero también el servicio de quién prepara y sirve esa comida.
Los bienes se caracterizan por ser productos que, por lo general, deben ser fabricados. Así, los bienes se encuadran en el sector primario y secundario de la economía. Esto se debe a que deben ser producidos, fabricados, almacenados y transportados. Por último, para poder llegar a los consumidores finales deben ser comercializados y vendidos.
En el caso de los servicios, estos pueden tratarse de una acción individual o colectiva que se presta para satisfacer alguna necesidad. También es importante mencionar que los servicios pueden ser públicos o privados. Algunos ejemplos de servicios son los básicos de un hogar como la luz, el agua o el gas, otros complementarios como el cable y el internet, y hasta el servicio de transporte urbano.