El clima y el tiempo son dos conceptos que, aunque están relacionados, refieren a cosas muy diferentes. Erróneamente se los utiliza muchas veces como sinónimo cuando no debería. Comprender la diferencia entre uno y otro es algo sencillo puesto que ambos son claros en su definición y a pesar de parecer iguales no lo son.
El tiempo es el conjunto de condiciones meteorológicas que caracterizan a la atmósfera en cierto momento y en cierto lugar. Es algo muy particular que depende de varios factores y su variación es permanente.
El clima, en cambio, es el estado promedio del tiempo y se lo define a partir de promediar la información del estado de la atmósfera, que hubo en un lugar durante 30 años aproximadamente.
El tiempo varía en todo momento, de un día a otro, de una hora a otra. Por ello se está calculando continuamente y a pesar de que se predice normalmente con exactitud, a veces la variación continua hace que también resulte impredecible.
En el caso del clima no existe esa variación permanente, sino que se mantiene estable siempre. En caso de variar, lo hace en el transcurso de varios años. El clima responde a patrones y valores que se repiten.
La nubosidad, la temperatura, el viento, la presión y la humedad son algunos de los factores que determinan, en su conjunto, el estado del tiempo.
El término pronóstico va asociado al tiempo y no al clima. El mismo se utiliza para referirse a las variaciones en el tiempo. Por ejemplo cuando se habla del pronóstico para una semana se dice cómo irán variando las condiciones meteorológicas en cierto lugar a lo largo de una semana.
Claras diferencias entre tiempo y clima
El tiempo varía de un lugar a otro por más que sean sitios próximos, mientras que el clima es más permanente y abarca grandes espacios. Por ejemplo en la Argentina se puede decir que cierto día, cierta ciudad presenta un buen tiempo; el clima por otro lado define los valores promedios del tiempo que caracterizan a una cantidad de provincias y las ubican dentro del clima templado.
La presencia de tornados y huracanes son ejemplo del tiempo, así como la lluvia, el sol, los chaparrones, el granizo y la nieve. Al clima por ende lo definen la repetición de todos esos elementos de manera permanente en cierto lugar durante mucho tiempo.
Un posible ejemplo del tiempo sería decir que en la ciudad de Bahía Blanca a cierta hora de cierto día, el cielo se encuentra despejado, hay una temperatura de 25 grados centígrados y una humedad relativa del 80%, a la vez que la presión tiene un valor de 1019 hPa.
En cambio si se quisiera hablar del clima de esa ciudad se diría que se trata de un clima templado, y específicamente subtropical húmedo o pampeano. Esta denominación es el resultado de varios años de análisis de las condiciones meteorológicas que derivan en ese clima específico.
