Las abejas y las avispas son, probablemente, los insectos más fáciles de confundir entre sí. Existen numerosas razones por las que podemos llegar a confundir estos insectos, además de nombres parecidos cuentan con una apariencia relativamente semejante. Antes de ahondar en sus diferencias podemos decir que son confundibles por la apariencia, el zumbido que hacen y que ambos tengan aguijones con los que atacan.
También es necesario señalar que las semejanzas entre abejas y avispas se debe a que forman parte de la misma familia de insectos. Aunque son claramente diferentes especies, tanto abejas como avispas pertenecen a la rama apocrita de los hymenoptera. Esto las relaciona en el mismo subgrupo de insectos ya que forman parte de la misma línea evolutiva.
Características de las abejas
Las abejas son insectos sumamente importantes debido a su función polinizadora y porque son las responsables de producir miel. Ya solo por esas razones se trata de insectos necesarios que no deberían exterminarse y hasta se encuentran protegidos por la ley. Las abejas actúan como polinizadores naturales ayudando a reproducir flores, lo que genera semillas y frutos.
Una abeja es un insecto herbívoro que se alimenta de miel y néctar, para producir la miel necesitan de polen que recogen de las flores. Las abejas viven en colmenas y podemos distinguir entre dos tipos principales, las obreras y la reina. Aquellas llamadas obreras son las encargadas de recoger el polen para producir la miel.
Características de las avispas
La principal diferencia que podemos notar entre una avispa y una abeja es la fisonomía de la misma. Las avispas son un poco más delgadas, presentan una separación entre el tórax y el abdomen, una especie de cintura estrecha. Otra cosa característica de las avispas es que estas no mueren al atacar con su aguijón como sucede con las abejas.
Las avispas cuentan con la posibilidad de regenerar dicho aguijón una vez lo pierden al atacar. Es importante tener en cuenta que las avispas son insectos bastante hostiles y celosos de su espacio o su comida. Por esta razón no dudan en atacar cuando se les acerca cualquier otra criatura a su colmena o su fuente de alimento.
Otras diferencias entre abeja y avispa
Mencionamos que las avispas se caracterizan por su cuerpo delgado y la cintura que divide la parte superior de la inferior. Las abejas, en cambio, se caracterizan por tener un cuerpo peludo y un poco más rechoncho. Además, las abejas presentan una apariencia en tonos dorados con líneas horizontales de color negro en la cola.
Las abejas, a diferencia de las avispas, son criaturas pacíficas que atacan en casos extremos al sentirse en peligro. Sin embargo, al clavar su aguijón terminan muriendo porque son incapaces de desprenderse del mismo sin hacerse daño a sí mismas. Esto se debe además a que el aguijón de las abejas forma una parte imprescindible de su anatomía.
La fisonomía de las avispas se caracteriza por un color oscuro con franjas amarillas vistosas y curvas más pronunciadas que en las abejas. Otra diferencia entre estos insectos es su alimentación, las avispas son depredadoras y pueden comer desde frutas y néctar hasta otros insectos.