Las abejas y las avispas son, probablemente, los insectos más fáciles de confundir entre sí. Existen numerosas razones por las que podemos llegar a confundir estos insectos, además de nombres parecidos cuentan con una apariencia relativamente semejante. Antes de ahondar en sus diferencias podemos decir que son confundibles por la apariencia, el zumbido que hacen y que ambos tengan aguijones con los que atacan.
También es necesario señalar que las semejanzas entre abejas y avispas se debe a que forman parte de la misma familia de insectos. Aunque son claramente diferentes especies, tanto abejas como avispas pertenecen a la rama apocrita de los hymenoptera. Esto las relaciona en el mismo subgrupo de insectos ya que forman parte de la misma línea evolutiva.