Existen dos conceptos utilizados principalmente en el ámbito de la medicina que tienden a confundirse como sinónimos. Se trata de los términos desinfección y esterilización, en un principio parecen significar lo mismo, pero es necesario diferenciarlos. Ambos conceptos tienen funciones muy similares con pequeñas diferencias, de ahí surge la confusión en su uso.
En primer lugar cabe aclarar que la desinfección consiste en un proceso que busca remover los microbios más nocivos para el ser humano. La desinfección no elimina la totalidad de los microbios existentes, solo aquellos que pueden causar riesgos para la salud. El proceso de desinfección se utiliza cuando limpiamos el baño, por ejemplo.
Por otra parte, la esterilización busca remover la totalidad de los microbios que se encuentren en una cosa, zona o lugar. En esto se diferencia del anterior concepto, la desinfección no remueve todos los microbios, la esterilización sí. Un ejemplo muy común de esterilización es el que se aplica a los instrumentos quirúrgicos antes de ser usados.
En base a lo que hemos expuesto sobre ambos conceptos podemos añadir que los productos utilizados para desinfectar no eliminan esporas, por ejemplo. El proceso utilizado en la esterilización, en cambio, sí puede eliminar dichas esporas. Ambos procesos conllevan diferentes niveles de limpieza, la desinfección es más leve que la esterilización.
Teniendo en cuenta estos diferentes niveles de limpieza que representan ambos procesos, no es de extrañar que la esterilización conlleva más tiempo que la desinfección. La principal función de ambos procesos es eliminar aquellos microbios que pueden transmitir y causar enfermedades a las personas. La esterilización nunca garantiza una limpieza total de microbios pero sí reduce al máximo las probabilidades de que dicho objeto esté contaminado.
Otra diferencia remarcable entre estos procesos es que la desinfección se realiza en contextos donde no podemos esterilizar. Este proceso es más común y lo podemos realizar nosotros mismos en nuestros hogares con productos desinfectantes. La esterilización, en cambio, solo se consigue en ambientes específicos con alta presión o temperatura constantemente.
Otras diferencias entre desinfección y esterilización
La esterilización es un proceso complejo que lleva su tiempo y solo puede efectuarse en contextos aptos para efectuarlo. Una de las formas más conocidas para llevar a cabo la esterilización se conoce como pasteurización. Otras formas de esterilizar son la ebullición, la radiación, entre otras formas.
El proceso de desinfección puede realizarse con la intención de detener o inhibir el crecimiento de los microbios. Esto quiere decir que no los elimina completamente, por esta razón también la desinfección no es tan extrema como la esterilización. Los productos más conocidos y utilizados para desinfectar son el alcohol, el yodo, el cloro, el agua oxigenada o el ozono.
Debido a su extremo alcance de limpieza y eliminación de microbios, la esterilización se utiliza en ambientes específicos. Donde más se requiere el uso del proceso de esterilización es en industrias alimenticias, las empresas que embotellan agua, las fábricas de productos sanitarios y, por supuesto, en hospitales.