Dentro de la mitología existen dos conceptos que se utilizan con frecuencia. Estos son fauno y sátiro. Muchas veces estos conceptos se confunden creyendo que aluden al mismo personaje. Si bien ambos están relacionados con el culto al dios del vino Dionisio, presentan importantes diferencias.
El sátiro es una criatura mítica que existe dentro de la cultura de Grecia y también en la literatura. Se trata de un ser que se caracteriza por tener un cuerpo que es mitad ser humano y mitad cabra. El sátiro se define en la literatura como un ser un tanto lascivo e incluso con una imagen vulgar. Muchos los consideran seres desagradables.
El fauno, a diferencia del sátiro, pertenece a la mitología romana. Se trata de un ser que tiene mitad de cuerpo humano y mitad ciervo. Ambos seres poseen cuernos en su cabeza y por ello muchas veces se los confunde. Sin embargo son diferentes y sus personalidades también se distinguen.
En el cine, el sátiro está presente, por ejemplo, en la famosa película Hércules. En este caso representa el papel de mentor del protagonista. El fauno, a diferencia del sátiro, se destaca por ser mucho más fino, elegante y grácil. En la literatura se favorecía más que a los sátiros. Además suelen representarse muchas veces con patas o piernas humanas. El sátiro posee pezuñas.
Al Dios Dionisio se lo representaba generalmente acompañado de sátiros. A su vez a estos se los caracterizaba por tener una personalidad algo malvada o agresiva y se les atribuía el interés por los placeres sexuales. Esto los diferencia en gran parte de los faunos, a quienes se atribuye una personalidad más tranquila o simple.
Tanto el fauno como el sátiro son seres de fantasía que se asocian a lugares con bosques o mucha vegetación. Los romanos consideraban a los faunos como la representación del miedo en sí mismo, sobre todo cuando se aventuraba alguien a tierras lejanas o bosques vírgenes.
A los faunos se adjudica un perfil más elegante puesto que provienen, por creencia, de los ciervos. Estos son animales de elegancia y porte imponente, por ello el fauno debe ganarse, al igual que el sátiro, sus cuernos mediante trabajo. Se trata de un beneficio que resulta de una buena acción o un favor de un Dios.
Otras diferencias entre fauno y sátiro
Otro punto de diferencia entre estos seres de la mitología es que los sátiros se consideran en general seres menos guapos. El fauno se ve como un ser más atractivo e inocente, a diferencia del sátiro que suele representarse de manera torpe e incluso fea, con demasiado peplo, ojos muy pequeños y boca demasiado grande.
El fauno siempre se considero un ser refinado, elegante e interesante. Al sátiro se lo condena por ser libertino, dedicarse a la bebida y la gula y ser muy sinvergüenza.
Son diversas las historias de la literatura y el cine que han tomado a estos seres como personajes. En cada caso se busca resaltar sus atributos y otorgarle un rol importante en lo que se cuenta.