En el universo existen dos tipos de movimientos básicos que realizan todos los cuerpos: movimientos rectilíneos y movimientos circulares. Con respecto a estos últimos, es necesario ejercer cierta fuerza hacia el centro para que un cuerpo se mueva circularmente. Existen dos fuerzas circulares, la fuerza centrífuga y la centrípeta, que pueden ser confundidas si se desconoce la forma en que funcionan.
¿En qué consiste la fuerza centrífuga?
Esta es probablemente la más conocida de las fuerzas circulares y se caracteriza por alejar a los cuerpos en rotación del eje. Tal como su nombre lo indica, la fuerza centrífuga se caracteriza por hacer que el objeto en movimiento trate de escapar del centro. Por ejemplo, cuando revolvemos una taza de té podemos notar el remolino que se genera en el líquido como una expansiva.
La fuerza centrífuga describe la tendencia que sigue un objeto en un camino curvo alejándose del centro de dicha curva. Este fenómeno se produce como un efecto de la inercia, es decir, la resistencia que opone un objeto al cambio. La dirección que sigue un objeto debido a esta fuerza se da alrededor del radio circular partiendo del centro y hacia el objeto.
¿Y la fuerza centrípeta?
Así como la fuerza centrífuga genera un movimiento que se aleja del centro, la centrípeta actúa de manera contraria. Esto quiere decir que, la fuerza centrípeta es la responsable de hacer que los elementos de un sistema en movimiento circular se sientan atraídos hacia el eje. Dicho de otra forma, esta fuerza es la atracción que hace a un objeto girar de forma circular hacia el centro.
La fuerza centrípeta se caracteriza por mantener en movimiento a un objeto en una trayectoria circular y a una velocidad uniforme. Esta fuerza se ejerce perpendicularmente a la dirección que mantiene el movimiento circular en cuestión. La dirección que toma esta fuerza es alrededor del radio circular, de afuera hacia adentro, hacia el centro.
A pesar de actuar de forma contraria y opuesta, estas dos fuerzas conforman los movimientos circulares que podemos observar en el mundo que nos rodea. Desde hacer girar un objeto hasta la forma en que rota nuestro planeta sobre sí mismo y alrededor del sol.
Otras diferencias entre fuerza centrífuga y centrípeta
Científicamente hablando, la fuerza centrífuga se trata de una fuerza ficticia que describe el movimiento que tiene un cuerpo dentro de un sistema en rotación. Dentro de la mecánica clásica la fuerza centrífuga es más bien la inercia que ejerce un cuerpo en movimiento. En cambio, la fuerza centrípeta sí es considerada una fuerza real que ejerce algo externo al cuerpo en movimiento.
Puede ocurrir que se confundan estas fuerzas en relación a la tercera Ley de Newton, la que habla sobre el Principio de acción y reacción. La confusión se da generalmente al interpretar erróneamente la fuerza centrífuga como la reacción de la fuerza centrípeta. Sin embargo, cabe mencionar que la reacción de la fuerza centrípeta es la atracción que ejerce el centro sobre el cuerpo en movimiento.