El mar y el océano son masas de líquido que recubren el 70% de la superficie terrestre. La principal diferencia se encuentra en su extensión: el mar es menor y forma parte del océano, el cual presenta mayor profundidad. En el planeta tierra existen tres océanos que se consideran los de mayor tamaño: el Atlántico, el Pacífico y el Índico.
El mar es una masa de agua salada con menor profundidad y tamaño, ubicado entre la tierra y el océano. Los más conocidos son el mar Muerto, en el país de Israel o el mar Caspio, entre Europa y Asia. Al encontrarse más cerca de la tierra reciben radiaciones solares, por lo que las temperaturas varían. En el Mediterráneo las aguas son cálidas, mientras que más cerca del norte son más frías.
El océano también es una superficie de agua salada, con corrientes marinas y de gran profundidad. Aquí se puede encontrar muy poca variedad de animales acuáticos, así como también ciertas plantas, imposibles de hallar en un mar. La temperatura es de menor grado, aproximadamente de unos 4 grados.
A raíz del cambio climático, los glaciares se derritieron haciendo que tanto el mar como el océano crezca considerablemente; aunque algunos mares fueron desertificados, esto es la degradación de los ecosistemas secos producida por las variaciones climáticas y la actividad del hombre.
A diferencia del océano, en el mar se pueden encontrar diferentes especies de animales y fauna debido a las radiaciones solares que alcanzan a este. Al estar más cerca de la superficie terrestre, el mar sufre más las consecuencias de la contaminación, ya que muchas personas dejan basura tirada, que el mar arrastra cuando la ola choca con la tierra.
En cuanto a la luz solar, en el océano es mínima debido a la gran profundidad que posee, y la flora y fauna que allí descansa se adaptó a esta situación. No poseen una gran variedad de animales. En el mar se presenta una situación similar, a pesar de que los rayos solares están más cerca.
Hay muchos mares que fueron conocidos a lo largo de la historia por su gran función en la vida de las comunidades que allí vivían. Por ejemplo el mar Mediterráneo, que era la principal ruta de comercio para los europeos y permitió la expansión política, económica y cultural de las civilizaciones griega y romana.
Cómo afecta el cambio climático
El cambio climático está afectando tanto al mar como al océano. La temperatura del agua aumenta y las corrientes marinas cambiaron. Todos estos sucesos tienen un gran impacto en las especies marinas. A pesar de esto, el calentamiento global no afecta del mismo modo a todos los mares y océanos.
Según informes recientes, los mares aumentarán de aquí al año 2100 su tamaño considerablemente. Podría llegar a desaparecer las Rías Baixas, el Delta del Ebro y el Parque Nacional de Doñana, en España. Todo esto sería causante del efecto invernadero, un fenómeno causado por la emisión de gases que retienen parte de la energía emitida por el suelo. Se produce el calentamiento, con una elevación de la temperatura.