Diferencia entre ventaja competitiva y comparativa

En el mundo de los negocios es importante tener un buen plan y estrategia que destaque una empresa de las demás. En estos planes se suelen tener en cuenta cuestiones como las fortalezas, debilidades o diversos tipos de ventajas que pueden marcar la diferencia ante los clientes y frente a la competencia.

Para establecer una ventaja competitiva es importante que un negocio le ofrezca atributos atractivos a sus clientes. Esto es elemental para que los clientes se decidan por un negocio por sobre otros. También es sumamente relevante que los negocios se mantengan actualizados y evolucionen constantemente para no perder esa ventaja competitiva.

En la ventaja competitiva se engloban todos aquellos aspectos y características que resaltan un producto o marca de la competencia. Entre esos aspectos se encuentran todos aquellos que le ofrecen más beneficios y un valor mayor a los clientes. Es importante hacer foco en la forma en que se vende esa marca o producto, las ventajas pueden variar de un caso a otro.

Estas son cualidades mercantiles para posicionar marcas.

Por otra parte, la ventaja comparativa consiste en desarrollar y ofrecer un producto o servicio de mejor forma que la competencia. Este tipo de ventaja se relaciona con el mismo mercado donde diferentes empresas ofrecen lo mismo. En estos casos, el consumidor cuenta con la posibilidad de elegir entre una u otra y allí es donde entran en juego las ventajas comparativas.

Un caso muy común en cuanto a ventaja comparativa surge con las marcas más conocidas de gaseosas. Coca-Cola y Pepsi ofrecen bebidas similares así que allí se conjugan las ventajas comparativas de cada marca. Es en base a estas que abarcan cuestiones como precio, publicidad, presentación, etc. que el cliente decidirá por una u otra marca.

En conclusión podemos decir que estas ventajas se encuentran sumamente relacionadas en el ámbito mercantil. Por un lado se encuentra la ventaja competitiva que busca vender de forma más llamativa el producto. Y por el otro está la ventaja comparativa que le permite al cliente comparar cada producto en base a diferentes aspectos y elegir el de su preferencia.

Otras diferencias entre ventaja competitiva y comparativa

La ventaja competitiva se caracteriza por dividirse entre interna y externa. En el primer caso se toman en cuenta cuestiones como los precios de producción y gestión del producto. Esto impacta en la posibilidad de ofrecer menores precios con la misma calidad destacándose por encima de la competencia.

En cuanto a la ventaja competitiva externa, aquí se incluyen las ventajas que tienen en cuenta los consumidores. Así puede tratarse del precio, la calidad del servicio, promociones llamativas, concursos y hasta beneficios de fidelidad. Existen dos formas de posicionar una marca o empresa, de forma comparativa y de forma diferencial.

La ventaja diferencial, a diferencia de las otras dos, es la que destaca un aspecto o característica que sea propia de la marca. Esto quiere decir que la diferencia, que las otras marcas no cuentan con esa ventaja, lo que la vuelve única y diferente a las demás. Así, un ejemplo de ventaja diferencial lo marca Apple con sus diseños y sistema operativo propios.

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