Existen dos tipos principales de ejercicio físico que pueden llegar a confundirse si desconocemos a qué se refieren. Entre estas formas se encuentran el ejercicio aeróbico y el anaeróbico que se diferencian por los objetivos y la clase de ejercicios que abarcan. La diferencia principal entre aeróbico y anaeróbico se encuentra en cómo obtiene energía el organismo.
Ejercicio aeróbico
Teniendo en cuenta la principal diferencia entre estos tipos de ejercicios, los de tipo aeróbico requieren mucho oxígeno para generar energía. Los ejercicios aeróbicos se caracterizan por ser realizados con una intensidad de baja a media durante un tiempo determinado. Para hacer estos ejercicios nuestro cuerpo necesita mucho oxígeno.
Practicar ejercicios aeróbicos aporta beneficios tales como: Nos ayuda a mejorar el sistema cardiovascular, es ideal si queremos perder peso porque facilita la eliminación de grasas. Algunos ejemplos de ejercicios aeróbicos son: Bailar, caminar, correr, andar en bicicleta o patinar. Lo ideal es practicar cualquiera de estos ejercicios durante un mínimo de 25 minutos.
Ejercicio anaeróbico
En cuanto a los ejercicios anaeróbicos, necesitan muy poca cantidad de oxígeno para efectuarlos. Este tipo de ejercicio se caracteriza por ejecutarse con una intensidad más elevada y por tener una duración más corta, de entre 4 y 20 minutos. Al practicar ejercicios anaeróbicos no precisamos oxígeno extra porque la energía necesaria la obtenemos de la fuerza y resistencia de nuestros músculos.
Algunos ejemplos de ejercicios anaeróbicos son: Series de entrenamientos por intervalos de 4 a 20 minutos, el levantamiento de pesas, los ejercicios isométricos, los sprints, entre otros. La esencia de los ejercicios anaeróbicos se encuentra en hacer ejercicios exigentes y rápidos, es decir, precisan un gran esfuerzo durante un período corto de tiempo.
Podemos resumir que la diferencia entre lo aeróbico y lo anaeróbico consiste en el origen de la energía que emplean. También se diferencian por la duración de estos ejercicios, la intensidad y el esfuerzo que precisan. Los ejercicios aeróbicos son de intensidad baja y media con una duración de aproximadamente media hora. Los anaeróbicos tienen una intensidad alta y se realizan con rapidez y durante cortos períodos de tiempo.
Otras diferencias entre lo aeróbico y lo anaeróbico
Además de las diferencias técnicas entre estos tipos de ejercicios, también es importante señalar que apuntan a diferentes objetivos. Aún así, podemos combinar ambos tipos adaptándolos a nuestras necesidades para conseguir la meta que nos proponemos.
Por un lado el ejercicio aeróbico sirve para quemar grasas y mejorar nuestro sistema cardiovascular y respiratorio. Mientras que el anaeróbico nos ayudará a formar y modelar nuestro cuerpo. El ejercicio aeróbico nos exige un esfuerzo respiratorio principalmente, el anaeróbico le exige a los músculos.
Practicar ejercicio aeróbico con una intensidad moderada y durante un período de tiempo largo nos ayuda a mejorar nuestra resistencia. Cuando aumentamos la intensidad del ejercicio deja de ser aeróbico y pasa a ser anaeróbico. Así aumenta la necesidad de aire para efectuarlos y empezamos a exigirle más al organismo para su ejecución.