Tanto apraxia como disartria son trastornos ocasionados por el sistema nervioso central y en ambos casos se tienen problemas con el habla. La diferencia radica en los síntomas. Ambos trastornos se producen debido a una lesión: la disartria ocurre por una en central o periférica, y la apraxia, por una en el sistema nervioso central.
La apraxia es un trastorno neurológico y quien lo padece no puede realizar los movimientos que quiere, a pesar de haberlos aprendido y tener el deseo de realizarlos. El cerebro de la persona no da la orden para que se realicen los movimientos que el individuo desea. El trastorno tiene que ver con la planificación motora.
Hay cuatro tipos diferentes de apraxia: la ideatoria, la pérdida de la capacidad para formular mentalmente y expresar verbalmente la acción; la construccional, aquella en la que no se puede escribir ni realizar dibujos sencillos; la ideomotora, en la que el individuo no puede realizar las expresiones que corresponden a una acción; y la bucofacial, que es la incapacidad del movimiento que hace la lengua o los labios.
La disartria es una alteración en la articulación de las palabras. Suele ser a causa de una lesión neurológica en los componentes del sistema motor del habla. Es decir, una falla en el sistema neuromuscular involucrado en el proceso del habla. Hay una falla en la transmisión de los impulsos que controlan los movimientos motores del habla.
Su principal causa es por un tumor o un daño en los nervios durante una cirugía. Otra cosa que la provoca son las enfermedades neuromusculares, como el Parkinson. La disartria genera una equivocación en la transmisión y, por el contrario, la apraxia tiene un error en la coordinación y programación de los movimientos.
La persona con apraxia no puede ejecutar una orden, a pesar de tener la voluntad para realizarla. El habla es el único aspecto que se ve afectado, la información auditiva y la comprensión de las palabras son normales en pacientes apráxicos. Otro aspecto afectado es la dificultad para tragar alimentos.
Las lesiones en el sistema nervioso central causan disartria espástica y las lesiones en el sistema nervioso periférico causan disartria flácida. Los errores producidos son consistentes y predecibles, son principalmente distorsiones y omisiones en el discurso. Hay un deterioro en la capacidad para generar programas motores encargados de los movimientos del habla.
Otras diferencias entre apraxia y disartria
La apraxia es un problema en el cerebro, donde hay una dificultad para realizar movimientos referidos al habla. El músculo no es lo que se ve afectado, sino que es una lesión completamente neuronal. En cambio, en la disartria, son los músculos los que no permiten realizar movimientos, ya que las lesiones se encuentran en el cerebro o la médula espinal, afectando la contraccion de las extremidades.
En el área de la neurología, se estudian ambos trastornos en pacientes que tuvieron un accidente o un tumor. También se puede generar por un error en una cirugía de cerebro. Para saber si la persona tiene alguna de los dos trastornos se hacen algunos estudios, como por ejemplo dar una herramienta y ver que hace el paciente con ella. Si la usa como lapicera, tendrá apraxia; si, en cambio, la usa normalmente, es probable de que el cerebro funcione bien.