El ser humano está formado por un alto porcentaje de agua, la cual necesita para vivir. Además, podemos encontrar que nuestro planeta está conformado por una gran parte de agua que se encuentra en distintas formas y estados. Pero, ¿cuál es la diferencia entre el agua potable y el agua mineral que consumimos frecuentemente?
Es importante conocer la diferencia entre estos tipos de agua, así como también la importancia que tiene para nuestra salud. En primer lugar cabe señalar que el agua mineral y el agua del grifo son productos totalmente diferentes. Esto se debe a que el agua mineral tiene un origen natural y sano que no ha recibido ningún tipo de procedimiento, es agua pura.
En cambio, el agua potable ha recibido diferentes tratamientos de desinfección que la vuelven apta para el consumo. Aquí se incluyen tratamientos microbiológicos y químicos que buscan garantizar la seguridad alimentaria. Las plantas potabilizadoras de agua toman el agua de los ríos y las someten a todos estos procesos para purificarla.
Para que el agua mineral reciba esta clasificación debe contar con una serie de características particulares. Los entes reguladores de salubridad tienen en cuenta esos aspectos para aprobar cuando un agua es mineral natural. Aunque cabe mencionar que existen múltiples variedades de agua mineral natural de acuerdo a las características que presentan.
Estas regulaciones sobre el agua mineral se deben a que se trata de un producto alimenticio natural que tiene muchos efectos saludables. Entre ellos podemos mencionar: que ayuda al transporte de nutrientes, favorece la digestión, elimina deshechos y nos brinda minerales esenciales para que nuestro organismo funcione correctamente.
Entre los minerales que nos aporta este tipo de agua se incluyen: el calcio, el flúor y el magnesio. Todos estos son sumamente beneficiosos para nuestra salud y por ello los médicos nos recomiendan beber este tipo de agua preferentemente. Además, el agua mineral natural siempre tiene la misma composición gracias a su origen y pureza.
Otras diferencias entre agua y agua mineral
Una diferencia sumamente importante entre estos tipos de agua radica en el origen de cada una. Así, el agua mineral proviene de manantiales subterráneos que garantizan su pureza y origen natural. En cambio, el agua del grifo tiene un origen superficial, proviene de ríos o embalses que están sobre la superficie y expuestos a la contaminación.
En el caso de estos manantiales subterráneos, cabe señalar que se nutren del agua de lluvia y nieve que drena por la tierra. Estas filtraciones de agua viajan durante largos períodos de tiempo de forma subterránea donde está protegida de todo tipo de contaminación. Al acumularse de esta manera se garantiza su pureza ya que no es necesario someterla a procedimientos de desinfección.
Relacionado a su origen se encuentra también la composición de estos tipos de agua. El agua mineral siempre tiene los mismos componentes que dependen de las rocas por las que se filtró, el tiempo, temperatura y profundidad del manantial de procedencia. Esto garantiza la misma proporción de minerales permitiendote beber siempre el mismo tipo de agua natural. El agua potable varía su composición mineral por una serie de factores que no siempre pueden controlarse.