Las enfermedades agudas y crónicas se diferencian en cuanto al tiempo de duración y evolución que representan. De esta manera, una enfermedad aguda suele ser la que aparece y evoluciona en unas horas, pero dura unos días. En cambio, las enfermedades crónicas tienden a mantenerse en el tiempo, pueden durar meses e incluso años.
Es importante saber que estas calificaciones de enfermedades se relacionan únicamente con la duración de la misma. De esta manera, estas denominaciones no indican de ninguna manera el grado de gravedad relacionado con esa enfermedad. La aclaración sirve para no pensar que una de estas enfermedades resulta más grave que la otra.
¿A qué se le llama enfermedad aguda?
Una enfermedad aguda se caracteriza por presentarse súbitamente, tiende a desarrollarse rápido y en poco tiempo. Sin embargo, así como surge rápido su duración es igual de momentánea por lo que en cuestión de horas o días se resuelve. Un ejemplo típico de enfermedad aguda leve sería el catarro.
Sin embargo, el rápido desarrollo y duración de una enfermedad aguda no significa que sea menos peligrosa. Algunas enfermedades graves pueden aparecer de repente y si no son tratadas a tiempo pueden llegar a ser fatales. Un ejemplo claro de esto sería un infarto del miocardio o bien una meningitis.
¿Y enfermedad crónica?
Las enfermedades crónicas se caracterizan por desarrollarse de forma lenta y por extenderse en el tiempo. Esto quiere decir que los síntomas no aparecen de repente, la enfermedad se puede ir gestando en silencio hasta ser detectada. Además, en estos casos puede ocurrir que la enfermedad sea constante y requiere un tratamiento a largo plazo.
Como ejemplo de este tipo de enfermedad podemos mencionar a la artrosis que afecta progresivamente a las articulaciones a lo largo de los años. Al igual que sucede con una enfermedad aguda, las crónicas cuentan con distintos niveles de gravedad según cada caso. De esta manera, algunas enfermedades crónicas pueden afectar levemente al paciente o bien generar tanto dolor que lo incapacita de alguna manera.
Otras diferencias entre enfermedad aguda y crónica
A pesar del carácter leve de algunas enfermedades puede ocurrir que se agraven debido a diferentes factores. Por ello siempre debemos consultar a un médico en caso de que un simple malestar pueda evolucionar en un cuadro más severo. Cualquiera sea el caso, el tratamiento varía de acuerdo al diagnóstico y puede resolverse con o sin secuelas o terminar de forma fatal.
En el caso de las enfermedades crónicas, por lo general los pacientes que las padecen la tienen durante meses o años. Esta clase de enfermedades o bien no tienen una cura definitiva o necesitan de un tratamiento constante para curarlas. También puede ocurrir que una enfermedad crónica pueda agudizarse en cierto momento por diferentes circunstancias.
Así como los síntomas de una enfermedad crónica pueden agudizarse, también pueden complicarse de forma fatal. Otra diferencia clara entre estas clases de enfermedades es que una enfermedad aguda es fácil de percibir y diagnosticar. En cambio, la enfermedad crónica puede desarrollarse de forma silenciosa hasta que el paciente la nota o el médico la diagnostica.