Dentro del género clásico de la música podemos encontrar un amplio repertorio de obras magistrales. Estas piezas musicales son producto de diferentes compositores, algunos de los más conocidos son Mozart y Beethoven. Por esta razón, es muy común que se tienda a confundirlos o se atribuya la obra de uno a otro.
Wolfgang Amadeus Mozart fue un compositor austriaco nacido el 27 de enero de 1756. Mozart nación en la ciudad de Salzburgo en Austria y desde muy temprana edad demostró sus dotes musicales. A los 5 años compuso su primera pieza y a los 17 ya era un músico asentado.
Ludwing Van Beethoven, por otro lado, fue un compositor alemán nacido el 16 de diciembre de 1770. Si bien fue contemporáneo de Mozart y lo admiraba profundamente, Beethoven tenía un estilo diferente del compositor austríaco. El nivel de admiración que le tenía a Mozart lo llevó a querer estudiar con él, pero al final su maestro fue Haydn.
Mozart fue uno de los compositores más populares de su época, además de poseer un estilo versátil para diferentes géneros musicales. Mozart podía componer desde música clásica, óperas, conciertos hasta sinfonías. Poseía un talento natural admirable, aunque también se nutrió de otros compositores.
Beethoven también fue uno de los compositores más populares de su época, pero se centró en la música clásica y romántica. Dada su admiración para con Mozart, acostumbraba a usar las piezas de éste como modelo de las suyas. Sin embargo, Beethoven tenía un estilo bastante diferente a Mozart.
A modo de resumen, podemos decir que Mozart y Beethoven fueron compositores de música clásica. Además, fueron contemporáneos por lo que Beethoven admiraba a Mozart y le servía de inspiración para sus obras. Mozart era austríaco y Beethoven alemán y aunque ambos componían música clásica sus estilos eran diferentes.
Curiosidades sobre Mozart y Beethoven
Mozart compuso sus obras más conocidas y afamadas en la ciudad de Viena, donde vivió gran parte de su vida. Tenía un estilo musical claro, equilibrado, sencillo y preciso, sus piezas tenían una entonación clara y agradable de escuchar. Le imprimía su propia personalidad a sus obras produciendo una música ligera y agradable.
Las obras de Beethoven resultan un poco más complejas de tocar si no se cuenta con cierta preparación técnica. Esto se debió a que, al igual que Mozart, le imprimió su personalidad a sus obras. Era una persona taciturna y solitaria, con una personalidad un tanto dura.
A diferencia del estilo complejo de Beethoven, las piezas de Mozart eran más sencillas y accesibles a la hora de tocar. La música de Mozart puede ser tocada por músicos amateurs y sin experiencia. Un dato curioso sobre las obra de Mozart es que compuso piezas para diferentes estados anímicos.
Las composiciones de Beethoven se caracterizan por las variaciones y cambios sonoros que implementa. Profesionalmente, Beethoven era un músico dotado y dedicado que incluso siguió haciendo música tras quedar sordo. Compuso piezas para varios instrumentos además de incursionar en diferentes géneros musicales.