En el mundo del espectáculo existen diferentes géneros que a veces resultan similares y se prestan a confusión. Un ejemplo de esto sucede con la ópera y el musical, ambos son géneros teatrales musicales. Sin embargo, existen algunas diferencias importantes entre uno y otro que es importante saber para evitar confundirlos.
Desconocer las características de estos géneros suele llevar a las personas a pensar que las óperas son musicales o al revés. Por esta razón es necesario conocer en qué consisten cada uno de estos géneros y qué los diferencia. Ambos son géneros teatrales que cuentan con una importante dosis musical en su extensión.
En primer lugar, en la ópera hay un mayor protagonismo del canto, el intérprete principal es generalmente un cantante clásico. Los intérpretes de óperas además de cantar pueden actuar algunas escenas, pero no bailan en sus obras. Puede que algunas óperas tengan diálogos hablados, pero en general suelen ser cantadas todas las escenas.
Con los musicales, por otra parte, se combinan partes de canto, baile y diálogos que van contando la historia de la obra. Si bien éste era considerado un género teatral en sus inicios, hoy en día pueden verse musicales tanto en el cine como en la televisión. Lo que implica que el musical deja de ser un género teatral para ser un género de entretenimiento ampliamente utilizado.
Lo que hace que las óperas se distingan dentro de este género son, sin dudas, sus intérpretes. Los cantantes de ópera se encuentran sumamente capacitados, son cantantes clásicos que incluso llegan a cantar las obras en sus idiomas originales. Hay muchas óperas extranjeras muy famosas que provienen de Italia, Francia, Inglaterra, Rusia y Alemania.
Los musicales son más bien contemporáneos y modernos, esto quiere decir que los estilos que manejan son más populares y actuales. Esto se refleja tranquilamente en el estilo de canciones que interpretan, los diálogos y temas de la obra. Quizás por estas formas más actuales podemos encontrar obras musicales en películas y programas de televisión.
Otras diferencias entre ópera y musical
Las óperas se caracterizan porque en su desarrollo, los cantantes y músicos combinan libretos con partituras. Las óperas cuentan con un estilo propio y distintivo que rara vez se repite de una obra a otra. Además, las óperas se presentan en vivo en teatros destinados para ello con la participación de una orquesta.
Los musicales le dan más importancia al diálogo a la hora de contar la historia, pero se complementa con momentos musicales en parte clave. La modalidad de los musicales puede variar de una obra a otra, algunos pueden ser completamente cantados otros no. En algunos van presentando actores, cantantes y bailarines de a poco entre un acto y otro.
La calidad de un musical se encuentra en el lenguaje y los diálogos que emplea al contar su historia. A diferencia de las óperas, los musicales se interpretan en el idioma dominante aunque se trate de una obra extranjera. Los elementos que forman al musical se basan en estilos populares con diálogos contemporáneos.