El ser humano necesita de ciertos elementos para vivir y entre ellos se encuentran los carbohidratos. Estos son importantes porque brindan a las células la energía necesaria para que funcionen correctamente. Los diferentes alimentos que ingieren las personas tienen distintos tipos y cantidades de carbohidratos, los principales son la fructosa, la glucosa, la lactosa, la maltosa y la sacarosa.
Los azúcares se pueden clasificar de diferentes maneras. Por un lado se encuentran los monosacáridos los cuales están formados por una única unidad de azúcar, los disacáridos formados por dos unidades y por último los que se conocen como polisacáridos que se forman por la unión de varios monosacáridos, es decir de varias azúcares.
La fructosa y la gluosa se caracterizan por ser monosacáridos, en cambio la lactosa, la maltosa y la sacarosa se forman por dos unidades de azúcar, es decir que son disacáridos. La maltosa se forma por la unión de dos glucosas, mientras que la sacarosa se forma cuando la fructosa y la glucosa se unen. Finalmente, la lactosa resulta de la unión de glucosa y galactosa.
La diferencia entre estos azúcares radica, por lo tanto, en su constitución en primer lugar. Aunque comparten ciertas características, las diferencias entre estos compuestos son importantes y hace que distinguirlos sea algo claro. Los azúcares son componentes importantes de los carbohidratos, aun así hay una gran diferencia entre estos conceptos.
Mientras que los carbohidratos no pueden disolverse en el agua, los azúcares sí pueden hacerlo. De esta manera el cuerpo humano tiene que fragmentar o dividir a los hidratos de carbono cuando los ingiere para hacer posible la digestión, en cambio los azúcares no requieren de procesos complejos para ser digeridos.
La glucosa es un azúcar monosacárido formado por seis átomos de carbono. La fructosa también es un monosacárido que se encuentra en verduras y también en frutas. La lactosa, a su vez, es distinto a estos dos ya que se trata de un disacárido que también es llamado, muchas veces, azúcar de leche.
Luego se encuentra la maltosa, que también se llama maltobiosa, y se forma por dos unidades de glucosa. Finalmente la sacarosa, al igual que la maltosa, también es un disacárido que se forma cuando se unen la fructosa y la glucosa.
Diferente importancia para el organismo
De todos estos azúcares, el más importante para el cuerpo humano es la glucosa. Este azúcar es la fuente de energía más importante y la que mejor digiere el organismo, además de ser la más requerida por las células para funcionar.
La glucosa forma, a su vez, a otro compuesto que es el almidón y que también es preferido por el organismo. Su presencia es fuerte en alimentos como el pan o la pasta. Las personas que tienen que controlar su nivel de azúcar en sangre, encuentran problemas en la ingesta de estos compuestos.
