Las moléculas y los compuestos se van formando siempre mediante diferentes tipos de uniones. Estas se pueden distinguir entre enlaces iónicos y covalentes. Gracias a estos enlaces, los átomos se unen entre sí y dan lugar a formaciones más complejas. Esa unión es posible mediante las uniones químicas de atracción.
El enlace iónico es aquel que se produce entre átomos que son diferentes. Un átomo es un metal y el otro es un no metal. Este tipo de unión química entre átomos se produce, entonces, al ceder un átomo uno de sus electrones a otro átomo. De esta manera uno sufre una pérdida de electrones y el otro una ganancia.