Los conceptos santo y sagrado son empleados generalmente para referirse a cosas religiosas asociadas a la divinidad. Sin embargo, dadas las posibles semejanzas entre estos conceptos pueden generar dudas y confusiones. A pesar de sus similitudes, estos términos no son sinónimos por lo que no deberían emplearse de forma indistinta.
Las diferencias entre estos conceptos pueden ser sutiles y resulta muy común no conocerlas. En primera instancia podemos señalar que lo que se califica como santo es más bien una idea, un concepto abstracto. Sin embargo, se suele calificar de sagrado objetos más concretos y específicos, cosas cargadas de simbolismos religiosos.