Resulta muy frecuente confundir algunas palabras que son iguales salvo alguna letra. En esos casos suele ocurrir que desconocemos la diferencia entre una y otra y las terminamos empleando de forma indistinta. Es lo que puede ocurrir con las palabras actitud y aptitud, por ejemplo, que son la misma palabra y solo se diferencian por una letra.
Aunque la letra que las diferencia sea el primer indicador para identificarlas es importante saber qué significa cada una de ellas. De esta manera, la actitud describe el comportamiento de alguien ante ciertas situaciones. Mientras que la aptitud hace referencia a la capacidad que tiene alguien para realizar una actividad o tarea.