La confusión común entre los términos sueño y fantasía nace porque ambos representan cosas que deseamos. Sin embargo, se tratan de dos cosas diferentes que es importante conocer y aprender a distinguir. Lo que diferencia un sueño de una fantasía es la posibilidad de concretarlo.
De esta manera, los sueños representan un objetivo que deseamos cumplir y conllevan un plan que nos permita concretarlo. Las fantasías, por otra parte, son deseos que por lo general parecen imposibles de cumplir. A pesar de eso, muchas fantasías pueden parecer imposibles y en algún momento se cumplen por lo que está bien seguir fantaseando.