Aunque en esencia las perlas son parecidas pueden tener distintos orígenes que es importante diferenciar. Las perlas pueden obtenerse cultivando ostras desde pequeñas o pueden ser obtenidas en el medio natural. Sin embargo, cualquiera de estas formas requiere la necesidad de hacer, incluso de forma artificial, que la ostra produzca una perla.
En la actualidad, las perlas naturales son toda una rareza aunque, hace unos años, había que pescar muchísimas ostras perleras para dar con una perla de buena calidad. Esto se debe a que hay un índice natural muy bajo de perlas en los lugares donde suelen abundar las ostras. Y al bajo índice hay que sumarle que no todas las perlas que encuentran cumplen el control de calidad necesario.